Chillida Lantoki - Un espacio destinado al encuentro entre Arte e Industria

Chillida Lantoki es un espacio destinado al encuentro entre Arte e Industria. Se centra en la relación del escultor Eduardo Chillida con el ámbito industrial, y en particular con la gran forja de Patricio Echeverría de Legazpi; así como posteriormente con Sidenor en Reinosa. La antigua papelera, es el continente que nos permite ofrecer un recorrido, mediante fotografía, vídeo, proyecciones y recursos interactivos sobre los universos creativos de Chillida, y a su vez, adentrarnos en la realidad de una fábrica.
Eduardo Chillida
Eduardo Chillida (Donostia-San Sebastián 1924-2002) fue un escultor vasco de amplia proyección internacional. A lo largo de su carrera, recibió innumerables premios y reconocimientos por su obra, que se encuentra expuesta en museos de todo el mundo. Sus esculturas de carácter monumental, muchas de ellas realizadas en la forja industrial de Legazpi, se ubican en plazas y lugares públicos de diversas ciudades donde se integran y dialogan con el espacio.
Chillida y el hierro
La planta baja está dedicada a la forja, al universo del fuego y el martillo, donde se exponen los elementos originales que formaban parte del taller del escultor, permitiéndonos visualizar el cambio que supuso para Chillida pasar de su fragua a la gran forja, y del taller a la fábrica. Los objetos están descontextualizados y colocados de manera aleatoria. Sin pretender ser una reconstrucción del taller, acercan al ambiente de su espacio de trabajo. Desde que Chillida entra en la gran forja industrial, el proceso de trabajo es diferente. El artista ya no combate el material directamente con su fuerza física, como lo hacía en la fragua. Se rinde a las exigencias de la maquinaria industrial. Chillida se convierte en "director de orquesta", y está presente durante todo el proceso de elaboración de las esculturas, observando y supervisando a los operarios. Atiende a las sugerencias de los trabajadores, estando también a la escucha del propio material.
Asimismo, el espacio muestra un conjunto de máquinas que componían una parte importante de la gran forja de la fábrica Patricio Echeverría S.A. en Legazpi. Gracias a ellas, y a la experiencia de los trabajadores, han visto la luz muchas de las esculturas de acero de Chillida. El proceso de elaboración de las esculturas era lento y dificultoso, y requería un dominio absoluto de la técnica. El primer paso era hacer un acero adecuado a las necesidades que el artista planteaba. El segundo consistía en fabricar el bloque de acero. En la acería, la chatarra se convertía en acero líquido en el horno. Este caldo se vertía en la cuchara que posteriormente colaba el líquido en las lingoteras o moldes donde se solidificaría. Los bloques de hierro o tochos eran transportados a la gran forja donde las máquinas y la destreza de los forjadores y horneros les daban forma, retorcían y curvaban; todo ello bajo la atenta mirada y las directrices de Eduardo Chillida.
Chillida y el papel
La fábrica conserva la antigua máquina de papel continuo, cuya presencia sirve como pretexto para destacar la importancia que el papel tuvo para Eduardo Chillida. El trabajo en papel es de carácter más íntimo y reflexivo. Las imágenes expuestas nos introducen en el estudio del artista donde componía su "música de cámara", en contraposición al procedimiento en la forja que requería de él ejercer el rol de "director de orquesta". El papel es el material donde Chillida plasma de manera más directa sus inquietudes e interrogantes.
A partir de finales de los 70, Chillida estampa la mayoría de su obra gráfica en el taller Hatz, de donde proceden las máquinas y elementos presentes en la exposición. El grabado le permite adentrarse en territorios inexplorados y experimentar con diversas técnicas. El taller Hatz fue creado por Ignacio Chillida, grabador e hijo del artista, y por su mujer Mónica Bergareche. En él, han trabajado también diversos artistas como Andrés Nagel, Vicente Ameztoy, Amable Arias, José Luis Zumeta, Gonzalo Chillida o Rafael Ruiz Balerdi; entre otros.
Museo Chillida-Leku
La obra de Chillida se puede visitar en el Museo Chillida-Leku, un lugar único, dedicado a la conservación, estudio y difusión del legado del artista. Se trata de un espacio al aire libre donde el arte se integra en la naturaleza. Chillida Lantoki y el Museo Chillida-Leku son dos espacios complementarios. Si el museo muestra las obras en un entorno natural, Chillida Lantoki, por su parte, ofrece un viaje a través del laborioso proceso de trabajo que conlleva la realización de las obras monumentales.
Visitas:
Bajo cita previa
Precio: 4,00 € (Grupo min 10 pax - 50,00 €)
Duración: 1 hora
Información y reservas de Chillida Lantoki: Teléfono: 943 730428
Enlaces de interés:
Chillida-Leku